La refinería de Repsol en Cartagena inició el pasado 15 de octubre una parada programada de mantenimiento de un área de producción de combustibles, que tiene como objetivo la seguridad en la operación de las instalaciones. Se trata de un conjunto de trabajos de revisión, reparación y mejoras de los equipos que componen estas unidades y que está incluido en el calendario de mantenimiento de la refinería. La meta que se ha marcado es que se siga operando en estas plantas con las máximas condiciones de seguridad y con la mayor eficiencia energética y medioambiental. A lo largo de aproximadamente un mes y medio, se ejecutarán trabajos en más de 250 equipos y se acometerán actuaciones en 42 proyectos, destacando la mejora de eficiencia en hornos, las mejoras en subestaciones y modificaciones en equipos para asegurar la integridad de la operación y la seguridad de las personas. Con estas iniciativas, la refinería de Repsol en Cartagena sigue dando pasos para alcanzar el objetivo de reducción de emisiones de CO2 en un 22% antes de 2016.
La parada en cifras
A lo largo de las seis semanas de trabajo, que suponen 20 millones de euros de inversión inicial, se incorporarán una media diaria de 600 operarios de empresas contratistas, aumentando esta cifra hasta 800 personas en los momentos de máxima carga de trabajo. Estas personas son trabajadores de las más de 50 empresas contratistas y subcontratistas que desarrollaran las tareas de mantenimiento y las inversiones previstas.
Coordinación de actividades empresariales en la parada industrial
El desarrollo de una parada de mantenimiento de esta envergadura demanda una completa gestión de la coordinación de actividades empresariales entre empresas externas:
1. Elaboración de un plan de seguridad, que afecta a todos los profesionales, empresas y procedimientos que van a participar en los trabajos de mantenimiento.
2. Formación específica en seguridad de cada una de las personas que accede a la zona de trabajos además de una formación interna que exige Repsol y que imparte diariamente antes de iniciar la actividad, insistiendo en las medidas de prevención que los operarios deben tomar para la actuación específica que llevarán a cabo ese día.
3. Realización de reuniones de coordinación dirigidas por más de cincuenta técnicos externos de prevención de riesgos laborales
4. Equipo de 6 técnicos de REPSOL, expertos en seguridad, para la realización de la coordinación de seguridad. Dichos expertos han desarrollado planes de control de riesgos junto con la dirección de seguridad de la refinería. De esta forma, se asegura que los trabajos no solo se desarrollen sin suponer un riesgo para el funcionamiento del resto de la instalación.
La coordinación de una parada de mantenimiento requiere de un gran nivel de organización y una planificación de trabajos y medidas preventivas cuidadosamente analizadas; todo ello implica una buena planificación de trabajos lo cual supone la formación de equipos de trabajo dedicados a la parada meses antes del inicio de los trabajos. Conviene destacar la importancia de esta coordinación de trabajos, en cuya ejecución no se debe de dejar de lado la seguridad. El coste, duración y eficacia de los resultados obtenidos tienen una importancia máxima si bien hay que recordar que una mala coordinación de actividades empresariales puede suponer graves consecuencias
Fuente: Nota de Prensa REPSOL