Las paradas técnicas o paradas por mantenimiento forman parte de una planificación especial dentro del mantenimiento que se realiza en las instalaciones industriales. Este tipo de revisiones afecta a todo tipo de entornos industriales, siendo de especial transcendencia por razones de seguridad o de producción en industria química o energética. Las paradas técnicas suponen un aumento puntual de personal y recursos técnicos; dado que el volumen de necesidades supera las habituales, se recurre con frecuencia a la externalización de servicios. Son muchas las empresas de mantenimiento, especializadas en este tipo de trabajos (o que disponen de una división especial para paradas), quienes pueden suministrar personal especializado cualificado en cantidad suficiente, junto con los equipos y herramientas específicas necesarias.
La coordinación de una parada de mantenimiento requiere de un gran nivel de organización y una planificación de trabajos y medidas preventivas cuidadosamente analizadas; todo ello implica una buena planificación de trabajos lo cual supone la formación de equipos de trabajo dedicados a la parada meses antes del inicio de los trabajos. Conviene destacar la importancia de esta coordinación de trabajos, en cuya ejecución no se debe de dejar de lado la seguridad. El coste, duración y eficacia de los resultados obtenidos tienen una importancia máxima si bien hay que recordar que una mala coordinación de actividades empresariales puede suponer graves consecuencias.