Con objeto de prevenir los golpes de calor y sus efectos, la Inspección de Trabajo iniciará este mes de agosto una campaña específica con la voluntad de intensificar los trabajos de prevención para evitar víctimas de golpes de calor durante lo que queda de verano. De esta forma enviará esta semana de forma preliminar un total de 137.503 cartas informativas a empresas de sectores con mayor riesgo de este tipo de golpes térmicos, principalmente la construcción y el campo y donde operan alrededor de un millón de trabajadores. Por este motivo, se están atendiendo como urgentes las denuncias y comunicaciones recibidas en el buzón de la ITSS (Inspección de Trabajo y Seguridad Social), de cualquier sector de actividad y de cualquier zona del país, que esté relacionada con los riesgos de estrés térmico.

Las actuaciones están diseñadas para concienciar a las empresas con el objetivo de proteger a aquellas personas que desempeñan su trabajo en unas condiciones que pueden acabar provocando un golpe de calor, cuando el cuerpo registra un incremento de temperatura corporal, ya sea debido a un esfuerzo físico desmesurado en un ambiente caluroso o con escasa ventilación. Además, se prestará una atención especial a aquellos casos en los que se ponga en peligro la salud de las personas trabajadoras, que pueden estar viéndose sometidas a trabajos inasumibles, fundamentalmente si se dan las condiciones de economía irregular o en situaciones especialmente precarias; también más frecuentes en ambos sectores, construcción y agrario.

Multas de hasta 819780 euros y 913021 personas trabajadoras afectadas

En estas 137.503 cartas a empresas que dan ocupación a 973.021 personas trabajadoras, se les aportará información sobre el mencionado plan y la actuación de la ITSS. En ellas se suministrará documentación e información de ayuda del Instituto Nacional de Seguridad Salud en el Trabajo. Las actuaciones propuestas se enmarcan dentro de las medidas planificadas para el periodo estival de 2021, que se aprobaron en el Consejo de Ministros del pasado 29 de junio. Asimismo, han sido coordinadas con cada una de las Comunidades Autónomas y con la Inspección de Trabajo de Cataluña y la de País Vasco y en especial con el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, el organismo que tiene la misión de apoyar y difundir la mejora de las condiciones de seguridad y salud en el trabajo.

En las misivas se advierte que, los incumplimientos del deber de protección de la seguridad y salud de los trabajadores puede ser constitutivo de infracción grave o muy grave, sancionable respectivamente, con multas que van desde 2.046 euros hasta 40.985 euros y desde 40.986 euros hasta 819.780 euros.

Efectos del estrés por calor y trabajo en ambientes calurosos

En verano las condiciones climáticas a las que se encuentran expuestos los trabajadores pueden ser la causa de accidentes de trabajo, algunos de ellos mortales En 2019, en España hubo 247 accidentes de trabajo vinculados a los efectos de temperaturas extremas. Desde el verano de 2020, a este entorno de exposición al calor tuvimos que añadir el hecho de trabajar con mascarilla para protegernos del contagio por COVID19 o hacer un mayo uso de equipos de protección específicos ante el riesgo biológico (sector sociosanitario) … factores que incrementan la sudoración y el riesgo de sufrir golpes de calor

La exposición al calor puede causar diversos efectos sobre la salud, de diferente gravedad, tales como erupción en la piel, edema en las extremidades, quemaduras, calambres musculares, deshidratación, agotamiento, etc. Una elevada temperatura ambiente en la zona de trabajo, una elevada humedad, un esfuerzo extenuante o una disipación insuficiente del calor pueden causar una serie de trastornos provocados por el calor ,entre ellos trastornos sistémicos como síncope, edema, calambres, agotamiento y golpe de calor,. Además, existen factores personales que incrementan el riesgo de accidente como, por ejemplo, que los trabajadores puedan padecer dolencias previas (enfermedades cardiovasculares o respiratorias, diabetes, etc.)

El estrés térmico por calor resulta especialmente peligroso en los trabajos al aire libre, como en la construcción, la agricultura o en los trabajos de obras públicas, ya que, al tratarse de una situación peligrosa que fundamentalmente se da en los días más calurosos de verano, no suele haber programas específicos de prevención de riesgos como en el caso de los trabajos donde el estrés por calor es un problema a lo largo de todo el año. Muchas veces las causas del estrés térmico son fácilmente reconocibles y evitables, pero en otras circunstancias el estrés térmico por calor puede pasar inadvertido y producir graves daños a los trabajadores.

Pero, sin duda, el efecto más grave de la exposición a situaciones de calor intenso es el golpe de calor. Cuando se produce el llamado golpe de calor, la temperatura corporal supera los 40,6 ºC, siendo mortal entre el 15 % y 25 % de los casos.

De todos lo trastornos, el más critico es el golpe de calor, una urgencia médica que puede provocar la muerte. Las personas que trabajan o realizan esfuerzos físicos intensos en ambientes calurosos y húmedos corren un alto riesgo de sufrir un trastorno por calor inducido por el esfuerzo, ya sea agotamiento por calor o golpe de calor.
Se trata de un malestar que se suele experimentar cuando la permanencia en un ambiente excesivamente caluroso exige esfuerzos desmesurados a los mecanismos de los que dispone el organismo para mantener la temperatura interna en 37 grados centígrados. Es decir, se produce por la carga de calor que recibe y acumula el cuerpo y que resulta de la interacción con el espacio ambiental en el que el individuo se encuentra, la ropa que lleva y la actividad física que realiza. Por ello, y como consecuencia de que la intensidad del estrés térmico y la gravedad de sus efectos dependen de estos tres factores, es en el trabajo donde puede producirse mayor estrés por la acción del calor, especialmente en lugares cerrados de mala climatización y ventilación y en trabajos al aire libre.

Medidas de protección ante las elevadas temperaturas

Por ello, los especialistas aconsejan a los empresarios informar y formar a los trabajadores sobre los riesgos que entraña el calor, cuidar la aclimatación, ventilación y temperatura del espacio de trabajo, facilitar la hidratación de los trabajadores, fomentar el uso de prendas que eviten la acumulación de calor, adaptar el ritmo y los horarios de trabajo y establecer pausas durante la jornada cuando se traten de puestos de mucha actividad física. Más en detalle, estas son algunas de las medidas que deben adoptarse ante las elevadas temperaturas y que son aquellas que revisará la inspección de trabajo.

  • Proporcionar agua potable en las proximidades de los puestos de trabajo.
  • Planificar las tareas más pesadas en las horas de menos calor, adaptando, si es necesario, los horarios de trabajo. Hacer más pausas de lo habitual y en lugares frescos.
  • Procurar vestir con ropas amplias, de tejido ligero y colores claros. Proteger la cabeza con gorra o sombrero.
  • Aumentar la frecuencia de las pausas de recuperación
  • Habilitar zonas de sombra o locales frescos para el descanso de los trabajadores.
  • Evitar el trabajo individual, favoreciendo el trabajo en equipo para facilitar la supervisión mutua de los trabajadores.
  • Informar a los trabajadores sobre los riesgos relacionados con el calor, sus efectos y las medidas preventivas y de primeros auxilios que hay que adoptar.

¿Qué hacer ante un golpe de calor? Actuación correctiva

En caso de producirse un golpe de calor, los pasos a seguir son:

  1. Colocar al trabajador en una zona a la sombra y en un ambiente frío, a ser posible.
  2. Debe desvestirse al trabajador y se recomiendan duchas con agua fría (15-18ºC). No debe utilizarse agua más fría de 15ºC, ya que se produciría una disminución de la pérdida del calor, debido a una constricción de los vasos sanguíneos cutáneos.
  3. Si el trabajador está consciente, suministrarle agua fría para beber.
  4. Si está inconsciente, colocarlo en posición recostado sobre un lateral de su cuerpo, con la cabeza ligeramente ladeada, el brazo inferior atrás, extendido, el superior flexionado hacia adelante y arriba y las piernas flexionadas, más la superior que la inferior. Otra posibilidad es cubrir el cuerpo con toallas húmedas, cambiándolas con frecuencia y, preferiblemente, en combinación con un ventilador eléctrico o un dispositivo similar, para que la temperatura del cuerpo disminuya algo más.
  5. Contactar con un médico y, si es posible, llevare al paciente al hospital lo más pronto posible. A menudo, una persona que sufre un golpe de calor puede precisar oxígeno, administración de suero por vía intravenosa y, algunas veces, medicación adecuada.

Para ayudarnos en nuestra labor info Para ayudarnos en nuestra labor informativa, el INSST pone a nuestra disposición material divulgativo de gran interés en:: https://www.insst.es/documentacion/espacio-monotematico/golpe-de-calor

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