Es un hecho el que la subcontratación industrial se haya triplicado en los últimos 20 años. En los tiempos actuales de crisis, su flexibilidad la convierte en una práctica general laboral. Pero hemos de tener en cuenta que la relación de contratistas y subcontratistas no es sólo una cuestión económica, sino también una cuestión social que, por su dimensión, no debe ser pasada por alto. La publicación del informe de la comisión europea «Metodología para facilitar la relación empresario contratista y subcontratistas«, dio lugar a una conferencia sobre el fenómeno de la subcontratación organizada conjuntamente por el Instituto ANACT (Agencia Nacional para la Mejora de las Condiciones de Trabajo) y el Instituto Confluences el 8 de febrero de 2012. El estudio, coordinado por Julien Pelletier, director Internacional en ANACT, reunió a varios expertos procedentes de Hungría, Francia, Reino Unido, Alemania y España.
Para Jean-Baptiste Obéniche, consejero delegado de ANACT, «la relación contratistas o subcontratistas, hasta ahora había sido tratada como un negocio, económico-legal, pero en raras ocasiones, en términos de condiciones de trabajo y el empleo». En este sentido, introdujo que, «el motivo de la jornada es la discusión de las propuestas a establecer para que se aborde mejor la cuestión de las condiciones de trabajo de contratistas y subcontratistas». ¿Qué acciones puede modificar estas condiciones? ¿Qué forma podríatomar el diálogo social a lo largo de la cadena de valor? Cómo hacer más eficaz la La RSE?
J.Pelletier regresó a los desafíos y problemas relacionados con la subcontratación. «No existe una definición común de outsourcing en Europa» dijo. «Los datos estadísticos sobre el tema son escasos. Esto deficulta la objetivación del fenómeno y el establecimiento de mecanismos eficaces para mejorar las condiciones de trabajo en la subcontratación industrial». «Al mismo tiempo, las exigencias de los fabricantes de equipos refuerzan: la reducción de costes, normas técnicas, la puntualidad, la dinámica de la innovación y la adaptabilidad. Es un hecho contrastado que las condiciones de trabajo de subcontratistas son peores (el trabajo nocturno más frecuente, la monotonía, la flexibilidad … ) que las de los trabajadores de la empresa contratante.»
Ricardo Rodríguez, Director de Labour Asociadosen España, analizó las prácticas de las empresas europeas. Para él, «a fuerza de la subcontratación es su capacidad de adaptación tecnológica para desarrollar nuevos productos y nuevos sistemas de trabajo (proceso)», destacó. Florence Palpacuer profesor de la Universidad de Montpellier, encuentra que «la empresa que subcontrata tiene los recursos disponibles de competencia constante».
Bernard Baudry, profesor de investigación en la Universidad Lyon, explica: «La subcontratación se ha convertido en la clave de valor añadido. Es la calidad de la relación entre empresario que contrata y subcontratas, la que va a generar el nivel derendimiento. Pero es una relación multidimensional difícil de manejar, al tener que coordinar un «mundo» común con los diferentes actores muy diversos.»
El dossier completo de lo que se comentó en las diversas ponencias y mesas de trabajo, así como los vídeos de estas los pueden encontrar en la página web del ANACT haciendo click en el ENLACE.