Dos trabajadores fallecieron el 18 de noviembre de 2009 en un accidente laboral en el montaje de una torreta para una antena de medición eólica, la cual se vino abajo cuando estaban a 63 metros de altura. El Juzgado de lo Penal 3 de Valladolid ha condenado a los empresarios, como responsables del accidente: la firma que tenía contratado el montaje y la subcontrata de esta.
El juez, en una sentencia que ya es firme al haberse llegado a un acuerdo entre las partes, señala que ambos son culpables de un delito contra los derechos de los trabajadores, dos de imprudencia grave con resultado de muerte, y uno de lesiones por imprudencia, para un tercer compañero que no falleció en el accidente, con imposición de penas de cárcel. El juez señala que a la contrata principal le correspondía hacer un plan de seguridad que no hizo y tampoco formó en materia de seguridad al operario encargado de supervisar los trabajos. En el caso de la subcontrata indica que «tampoco se aseguró de que los trabajadores estuvieran formados suficientemente» para el montaje de estas torres, ni puso medios de seguridad suficientes, como una línea de vida independiente, que, según apunta la sentencia, «hubiera evitado que los operarios cayeran al suelo al desplomarse la torre (estaban anclados con arneses a la propia torre)». La sentencia de Penal 3 desvela, por último, que la causa «inmediata» de la caída fue que una de las tres tuercas que fijaban su ensamblaje «no estaba roscada», y otra, mal apretada.
Fuente: www.eldiadevalladolid.com