Las actuaciones en materia de coordinación de actividades preventivas deberían ir encaminadas a poderse integrar en el sistema de gestión preventiva de las empresas, de forma que esté integrada en todos los niveles y departamentos.
1. Planificación
Debe comenzar por la Alta Dirección y, seguidamente, continuar hasta la base, sólo así todos trabajarán con seguridad. A su vez, la planificación de los trabajos a realizar debe tener integrada la prevención en todas las áreas de trabajo. Se trata de identificar lo que hay que hacer y, seguidamente, evaluar las condiciones de riesgo de su ejecución. Una buena planificación debe analizar con profundidad hasta qué punto es necesario asumir el riesgo y cuando éste es inaceptable.
2. Acción
Si bien las acciones específicas a realizar, de cara a la implantación de una gestión preventiva eficaz en los trabajos a realizar, serían ilimitadas, y basados en la existencia de una falta de información sobre los riesgos que se derivarán de las actividades a realizar, en el origen del proceso, habría que centrarse en dos cuestiones, el desarrollo de la figura del coordinador de actividades empresariales, y el estudio de los planes de prevención específicos presentados por las empresas concurrentes.
El coordinador de actividades empresariales tendrá que asesorar al empresario en función de la información que ha recibido de las empresas concurrentes. Se hace las preguntas oportunas ¿hay algún riesgo?, ¿qué vamos a hacer para limitarlo? Coordinar, centrar esfuerzos para una acción común, de forma que los contratistas integren en sus proyectos, de manera coherente, los principios de la acción preventiva desarrollados en el artículo 15 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.
Si bien el problema principal, en la actualidad, es encontrarse planes de seguridad (evaluación de riesgos y planificación) que no cumplen con la función preventiva para los que fueron creados, porque son documentos redactados para cumplir con la legalidad, y no con el ánimo de integrar la prevención de riesgos. No deberían ser un simple documento que queda archivado, sino estructuras vivas que evolucionan en el tiempo. No pueden seguir siendo un «corta y pega».
3. Revisión
A corto plazo, hay que marcar objetivos medibles (indicadores) para el presente ejercicio, como por ejemplo, la reducción de la siniestralidad, la conformidad documental de las empresas contratistas….
4. Actuación
De cara a mejorar la coordinación de actividades de las empresas contratistas, hay que:
a. Exigir la presencia del responsable de seguridad de contrata en las reuniones de coordinación.
b. Controlar la calidad de los planes de prevención presentados.
c. Exigir condiciones mínimas de cumplimiento documental para desarrollar la actividad empresarial.
d. Desarrollar actividades formativas adecuadas a cada puesto de trabajo.
e. Vigilar el cumplimiento de la normativa en prevención de riesgos laborales de las contratistas en las instalaciones.
e. Premiar a las empresas que en sus contratos valoren las condiciones de seguridad de sus subcontratas.