Las primeras investigaciones sobre el accidente que costó la vida al trabajador de Saint Gobain Cristalería revelan la existencia de “graves carencias” en materia de seguridad por parte de la empresa. Al parecer, la multinacional del vidrio radicada en Avilés, “no contaba con un protocolo de seguridad cuando hay que intervenir en un horno”, según desveló ayer el comité de empresa. Además, tampoco “hay una coordinación entre la empresa principal y las subcontratas”, indicaron las mismas fuentes. Estos aspectos han quedado de manifiesto tras las primeras investigaciones realizadas por la inspección laboral. En las empresas debe existir un procedimiento para realizar actuaciones de riesgo. En este caso, el trabajador iba a cambiar las resistencias de un horno eléctrico que llevaba parado tres días, por lo que se supuso que no tenía tensión eléctrica, pero el operario sufrió una descarga que le costó la vida.
El secretario de Salud Laboral del sindicato en Asturias, Jesús Alonso, señala en un comunicado que las cifras de siniestralidad laboral en el Principado se han vuelto «inasumibles», por lo que CCOO promoverá «movilizaciones si no se reacciona de forma inmediata y se adoptan las medidas necesarias para atajar los accidentes en el trabajo». Comenta que «la siniestralidad ha vuelto a dar un zarpazo mortal en Asturias con el fallecimiento del trabajador que había sufrido una descarga eléctrica el pasado viernes en la empresa de cristalería«.
«Tras conocer que se produjeron importantes negligencias tanto por parte de la compañía como de la empresa de contratas, nuestro sindicato baraja la posibilidad de emprender acciones legales en este caso«, afirma Jesús Alonso. Añade: «Estamos muy apenados por esta nueva muerte en el trabajo y francamente preocupados por el alarmante aumento de los accidentes laborales en Asturias en los últimos meses». Para evitar estos accidentes las empresas deben tener un protocolo de actuación. «Lo más habitual es que se corte la corriente y se coloque un candado en el interruptor para evitar que nadie pueda reponerla hasta que no haya finalizado la reparación». Al parecer, según los sindicatos, este método no se siguió, sencillamente porque no existía un protocolo. Por otra parte, destacó la actuación de los compañeros cuando supieron que Alberto estaba dentro del horno y entraron a rescatarlo, lo que demuestra “la calidad humana de las personas de esta fábrica”.La emotiva manifestación de protesta terminó en el Ayuntamiento de Avilés.
Fuente: La voz de Asturias (14 de octubre). www.finanzas.com