El Consejo de Ministros aprobó el pasado 28 de octubre 23 nuevos Reales Decretos por los que se establecen 115 certificados de profesionalidad, que son las acreditaciones de las competencias profesionales que capacitan para el desarrollo de una actividad laboral. Los certificados de profesionalidad y su formación asociada tienen como objetivo dar respuesta a las necesidades de la sociedad del conocimiento, basada en la competitividad, la empleabilidad, la movilidad laboral y el fomento de la cohesión y la inserción laboral. Su expedición corresponde a la Administración competente, con carácter oficial y validez en todo el territorio nacional. Dichos certificados acreditan, en el ámbito de la administración laboral las cualificaciones profesionales del Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales, obtenidas a través de procesos formativos o del proceso de reconocimiento de la experiencia laboral o de vías no formales de formación.
FAVORECER LA FORMACIÓN PERMANENTE
Se trata, por tanto, de proporcionar a los trabajadores la formación requerida por los distintos sectores productivos y acercar los certificados a la realidad del mercado laboral y de las empresas, permitiendo la mejora y actualización permanente de las competencias y cualificaciones profesionales y favoreciendo la formación a lo largo de la vida de la población activa.
Los 115 certificados de profesionalidad aprobados corresponden a 23 familias profesionales: Actividades físicas y deportivas, Agraria, Artes gráficas, Artes y artesanías, Comercio y marketing, Electricidad y electrónica, Energía y agua, Fabricación mecánica, Hostelería y turismo, Imagen personal, Imagen y sonido, Industrias alimenticias, Industrias extractivas, Informática y comunicaciones, Madera, mueble y corcho, Marítimo pesquera, Química, Sanidad, Seguridad y medioambiente, Servicios socioculturales y a la comunidad, Textil, confección y piel, Transporte y mantenimiento de vehículos, así como Vidrio y cerámica.
Para su elaboración, se han tenido en cuenta los siguientes criterios:
– Incidencia económica de estos sectores productivos en el mercado laboral.
– Demanda de trabajadores cualificados y ausencia de oferta formativa, o bien que dicha oferta no responda a las necesidades reales del mercado laboral.
– Demanda de acreditación de competencias profesionales adquiridas por experiencia laboral.
– Inclusión de niveles 1 de cualificación profesional en la oferta formativa de la formación para el empleo.
– Establecimiento de formación asociada a actividades laborales relacionadas con el desarrollo de la economía sostenible.
– Desarrollo de áreas profesionales completas dentro de las familias, de modo que se pueda tratar con coherencia la transversalidad en la formación.
El reciente Real Decreto-ley 3/2011, de 18 de febrero, de medidas urgentes para la mejora de la empleabilidad y la reforma de las políticas activas de empleo ha establecido que, en el marco del Sistema Nacional de Cualificaciones y Formación Profesional, la oferta formativa vinculada a la obtención de los Certificados de Profesionalidad, estructurada en módulos formativos, facilitará la acreditación parcial acumulable para el proceso de reconocimiento de competencias profesionales que actualmente se está impulsando desde el Gobierno.
Fuente: Ministerio de Trabajo e Inmigración