El llamado estrés térmico es un factor de riesgos muy importante que puede provocar graves consecuencias sobre la salud de los trabajadores, como causa directa en forma de golpe de calor, deshidratación; u otras directas, o como un riesgo añadido más, la fatiga, mareos, etc pudiendo derivar en accidentes con fatales consecuencias. Debido a ello, las empresas del sector de la construcción en Extremadura están obligadas a reducir la jornada laboral en una hora entre mediados de Julio y mediados de Agosto: la jornada máxima diaria será de 7 horas, entre el 16 de Julio y el de 14 Agosto.
Como norma general, la legislación laboral exige a los empresarios prevenir todos los riesgos para la salud de sus trabajadores en cualquier actividad y época del año. En concreto, la ley especifica los niveles de temperatura, humedad y velocidad del aire adecuados en los centros de trabajo y obliga a tomar medidas para que los trabajadores puedan protegerse de las inclemencias del tiempo. En el caso de los trabajos al aire libre, al no poder actuar para reducir la temperatura, se deben establecer como medidas preventivas la limitación de la actividad física y del tiempo durante el cual se puede trabajar en condiciones de estrés térmico.
Según el sindicado MCA-UGT, las sucesivas campañas de vigilancia promovidas desde la entrada en vigor de esta jornada, arrojan como resultado un progresivo descenso en el número de denuncias ante la Inspección de Trabajo y Seguridad Social verano tras verano, lo que denota que las empresas del sector van tomando conciencia en la aplicación de la norma, a lo que ha contribuido sin duda también las sanciones impuestas. Además, el sindicato requiere a la Autoridad Laboral a que actúe también de oficio, aprovechando que la mayoría de obras son muy visibles para hacer cumplir a las empresas la legislación vigente y que no tengamos que lamentar ninguna muerte durante este verano en la comunidad autónoma.
Fuente: Extremaduradehoy.com