El estrés es la segunda causa de baja laboral en la Unión Europea, afectando anualmente a cuarenta millones de trabajadores y suponiendo para sus países miembros un coste de veinte mil millones de euros al año en gastos sanitarios, sin contar la pérdida de productividad que acarrea, siendo ésta una tendencia creciente. Sensibilizada con este problema, la Agencia Europea de Seguridad y Salud celebra del 20 al 24 de octubre la Semana Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo que este año está dedicada a la prevención de los riesgos psicosociales en el trabajo, como parte de su campaña 2014-2015.
Un entorno de trabajo saludable ejerce un efecto positivo sobre la salud y el bienestar de los trabajadores. Un trabajador motivado que trabaja en un ambiente de trabajo agradable tiene menos probabilidad de sufrir un accidente; es un trabajador más productivo, comprometido con su empresa y que ofrece un valor añadido. En la actualidad, es común la subcontratación de actividades lo que comporta el acceso a los centros de trabajo de empleados procedentes de diferentes empresas y por tanto con distintas condiciones laborales. La realidad laboral hace que coexistan trabajadores de “diferentes categorías”, con diferentes derechos trabajando para un fin común. Las condiciones de los trabajadores subcontratados, a tenor por lo que están denunciando los sindicatos con el aumento de la siniestralidad, ha empeorado. La incertidumbre laboral, el endurecimiento de las exigencias de ritmo de trabajo, la precariedad laboral y la falta de información sobre los riesgos del centro de trabajo al que acceden hace que aumente la presión sobre el trabajador quien se siente infravalorado respecto a trabajadores propios del empresario titular/principal. Por todo ello el empresario principal no sólo deberá procurar mantener un ambiente de trabajo saludable con sus empleados (directos e indirectos) sino que debería asegurarse previo al inicio de la actividad que las empresas subcontratistas velan por la seguridad de sus trabadores, también en el aspecto psicosocial.