Un trabajador que estaba realizando operaciones de carga y descarga de tuberías para transportarlas como residuos, falleció la semana pasada en el transcurso de la operación cuando una de ellas, de una tonelada de peso, le cayó encima. La empresa a la que pertenecía había sido contratada por la empresa titular del centro donde se produjo el accidente, para realizar la gestión y transporte de estos residuos.
El accidente, que tiene lugar en un escenario muy común en la mayoría de centros productivos ya que la gestión de residuos y su transporte es una actividad subcontratada, está siendo investigado por la Inspección de Trabajo. De hecho, los sindicatos instan a la Inspección a aclarar en la investigación del siniestro si hubo falta de medidas de seguridad y recuerdan que «la coordinación de actividades empresariales es una obligación empresarial y una responsabilidad de la empresa principal que los trabajos que se realizan en sus instalaciones cumplan con la normativa en materia de prevención de riesgos laborales».
La coordinación de actividades empresariales en sectores como el del transporte de residuos es de las más complicadas a realizar ya que a los conocidas particularidades del sector transporte , se suma la diversidad normativa medioambiental concerniente a la gestión de residuos.
Por otra parte, los trabajadores de la empresa contratista también tienen la necesidad de tener instrucciones claras para el uso de los equipos de trabajo propiedad del empresario principal que posibilitan el desplazamiento de cargas pesadas. En consecuencia, que el trabajador que realiza estas operaciones esté formado e instruido en el uso de los equipos; dar las instrucciones necesarias y vigilar el cumplimiento de la normativa de prevención, así como que se hayan establecido los medios de coordinación necesarios.