En el taller que se celebró el INSHT en Barcelona en octubre de 2011, dentro de la campaña preventiva sobre mantenimiento seguro y preventivo, se analizaron las principales razones que limitan la integración efectiva de la prevención de riesgos laborales en el mantenimiento de instalaciones y equipos las cuales se presentan a modo de resumen en este artículo:
Los representantes sindicales fueron muy críticos ante la excesiva externalización del mantenimiento, con una limitada coordinación de las actividades que este implica, las incompletas evaluaciones de riesgos en las actividades de mantenimiento y el alejamiento aún existente entre mandos y trabajadores para actuar conjuntamente de manera preventiva e integrar la prevención en sus cometidos. Se dejó constancia igualmente, de la limitada integración en el proyecto y diseño de centros de trabajo, instalaciones y equipos, de los aspectos relativos a su mantenimiento.
Por otra parte, quedó patente la excesiva tolerancia al riesgo que suelen asumir los profesionales de mantenimiento. Curiosamente, la mayoría de accidentes no acontece en situaciones de emergencia, sino en las planificadas, en donde predominan las actuaciones más “rutinizadas” y en las que los comportamientos y las pautas de conducta pueden ser guiadas por el inconsciente a través de la repetición de actuaciones anteriores aparentemente similares. En cambio, en situaciones de intervención urgente, los accidentes son mínimos, al ser los trabajadores plenamente conscientes de los riesgos intrínsecos existentes y, como buenos profesionales, en tales circunstancias, ni improvisan, ni arriesgan. De ahí la importancia de las actuaciones de concienciación, además de las instrucciones de trabajo y de la formación específica. Se destacó la limitada efectividad de la formación convencional. También se dejó constancia de que, aunque suelen existir procedimientos de autorización ante intervenciones peligrosas, estos suelen ser demasiado genéricos y formalistas, y no está suficientemente valorada su importancia por las organizaciones.
Se destacaronlas diferencias entre pymes y grandes empresas en cuanto a la calidad de su sistema preventivo. Las pequeñas empresas, que son con mayor frecuencia contratadas para la realización de trabajos de mantenimiento, suelen presentar carencias notorias. Las carencias apuntadas en la contratación de servicios de mantenimiento en pequeñas empresas fueron: tiempos muy ajustados para la realización del servicio, predominio de medidas de protección frente a las de prevención no debidamente surgidas de la evaluación de riesgos, indefinición de objetivos y funciones a realizar con contratos orientados solo a resultados, desatendiendo a los riesgos psicosociales, plantillas muy ajustadas como medida de reducción de costes, etc. Por último se dejo de manifiesto que los intereses estratégicos de las empresas están focalizados en la productividad, en la reducción de costes y en la calidad, y muy poco en la prevención de riesgos laborales, que se aplica fundamentalmente por razones legales para evitar accidentes y también por razones de imagen. Ello determina que la prevención no se integre suficientemente en los procesos productivos, incluido el mantenimiento.
Fuente: Soluciones para un mantenimiento seguro y preventivo (Campaña europea 2010-2011) .Noviembre 2012