permisos de trabajo

Los permisos de trabajo especiales, más conocidos en su fórmula abreviada como permisos de trabajo, son formularios que se utilizan comúnmente en entornos industriales, para controlar ciertos trabajos identificados y evaluados como peligrosos o “especiales”  bien por los riesgos derivados de la ejecución de las tareas y/o por los propios del área de trabajo o concurrencia.

La causa principal de los accidentes en un entorno industrial sigue teniendo su origen, en una doble circunstancia:

  1. Desconocimiento de los riesgos presentes en el lugar de intervención en y durante la realización del trabajo por los trabajadores encargados del mismo, bien sean los de mantenimiento de la propia empresa, o de una empresa externa contratada, o de trabajadores autónomos ajenos (concurrentes)
  2. Falta de la coordinación de operaciones entre los departamentos o áreas de Producción y Mantenimiento, y elaboración de instrucciones entre los departamentos que ordenan o encargan la ejecución del trabajo y los encargados de realizarlo.
  3. Conocimiento de Instrucciones de actuación seguras y en caso de emergencia

En estas circunstancias se hace extremadamente importante el poder dar una respuesta rápida ante un incidente de seguridad.  Para evitar las consecuencias de una posible falta de comunicación se elaboran los procedimientos de trabajo, se instruye al personal (con capacitación previa y experiencia ya definidas) para su cumplimiento riguroso y se le autoriza para realizar intervenciones graves.

El objeto de un permiso de trabajo es asegurar la ausencia de riesgo, antes, durante y después de los trabajos planificados y ejecutados; estableciendo las medidas de seguridad que garanticen integridad del operario y dando instrucciones a éste en cumplimiento con el procedimiento de trabajo del cual se deriva el formulario

¿Cuándo se utilizan los permisos de trabajo? Tipos

En términos generales podría decirse que un permiso de trabajo es una herramienta que garantiza la ejecución segura de los trabajos ya que, en términos de seguridad, nos facilita las tareas de planificación, control en ejecución y evaluación posterior.

Los criterios para su aplicación, por lo tanto, deben definirse en el procedimiento de sistemas de gestión, siendo la frecuencia y gravedad del riesgo, la complejidad de operaciones, el uso de equipos de trabajo, condiciones atmosféricas o concurrencia algunos aspectos críticos vinculados a su utilización.

Todo ello determinado en la evaluación de riesgos de las tareas a ejecutar y del entorno de trabajo.

Hemos de tener en cuenta que no deben utilizarse en todas las circunstancias porque ello disminuirá su efectividad y agilidad.  Para establecer unas pautas podemos guiarnos por la NTP 562 Sistemas de Gestión Preventiva: autorización de trabajos especiales, que consideran trabajos especiales específicos, independientemente que los realicen personal interno o externo, los que a continuación se indican:

  1. Trabajos en caliente. Comprenden todas las operaciones con generación de calor, producción de chispas, llamas o elevadas temperaturas en proximidad de polvos, líquidos o gases inflamables o en recipientes que no hayan contenido tales productos. Por ejemplo: soldadura y oxicorte, emplomado, esmerilado, taladrado, etc.
  2.  Trabajos en frío. Son las operaciones que normalmente se realizan sin generar calor pero que se efectúan en instalaciones por las que circulan o en las que se almacenan fluidos peligrosos. Comprenden trabajos tales como: reparaciones en las bombas de trasvase de líquidos corrosivos, sustitución de tuberías, etc.
  3. Trabajos en espacios confinados. Comprenden todas las operaciones en el interior de depósitos, cisternas, fosos y en general todos aquellos espacios confinados en los que la atmósfera pueda no ser respirable o convertirse en irrespirable a raíz del propio trabajo, por falta de oxígeno o por contaminación por productos tóxicos.
  4. Trabajos eléctricos. Están constituidos por todo tipo de trabajos eléctricos o no, que hayan de realizarse sobre o en las proximidades de instalaciones o equipos eléctricos energizados.

Existen múltiples tipos de riesgos laborales. Es necesario tener en cuenta que el uso de equipos de trabajo para la ejecución de tareas implica un riesgo de un tercero (la máquina) cuya utilización se ha de realizar en condiciones seguras, siguiendo especificaciones técnicas. Sería el caso de:

  1. Intervención sobre maquinas /equipos con partes mecánicas /neumáticas que puedan representar un riesgo
  2. Trabajos en altura con uso de equipos móviles
  3. Lugares que requieran modificación de vías de salida, intervención en los sistemas de seguridad..etc
  4. Trabajos que requieran la manipulación de sustancias químicas peligrosas

La rigurosidad en el empleo de estas herramientas que son de uso generalizado en el entorno industrial es fundamental para conseguir entornos seguros. También lo es realizar una buena matriz de riesgos para poder elaborar la evaluación de riesgos, cada vez que las condiciones o las actividades cambian.