A la hora de eleborar un plan de seguridad y salud (PSS) son diversos los aspectos a considerar. En primer lugar el PSS debería tener en cuenta durante su elaboración los principios generales aplicables durante la ejecución de la obra (Art. 10 del R.D. 1627/97):
a) El mantenimiento de la obra en buen estado de orden y limpieza.
b) La elección del emplazamiento de los puestos y áreas de trabajo, teniendo en cuenta sus condiciones de acceso, y la determinación de las vías o zonas de desplazamiento o circulación.
c) La manipulación de los distintos materiales y la utilización de los medios auxiliares.
d) El mantenimiento, el control previo a la puesta en servicio y el control periódico de las instalaciones y dispositivos necesarios para la ejecución de la obra, con objeto de corregir los defectos que pudieran afectar a la seguridad y salud de los trabajadores.
e) La delimitación y el acondicionamiento de las zonas de almacenamiento y depósito de los distintos materiales, en particular si se trata de materias o sustancias peligrosas.
f) La recogida de los materiales peligrosos utilizados.
g) El almacenamiento y la eliminación o evacuación de residuos y escombros.
h) La adaptación, en función de la evolución de la obra, del período de tiempo efectivo que habrá de dedicarse a los distintos trabajos o fases de trabajo (planing de trabajo).
i) La cooperación entre los contratistas, subcontratistas y trabajadores autónomos.
j) Las interacciones e incompatibilidades con cualquier otro tipo de trabajo o actividad que se realice en la obra o cerca del lugar de la obra.
Además, el contratista, como empresario que es, en la elaboración del PSS debería cumplir con los principios de la acción preventiva estipulados en el art. 15 de la Ley 31/95, Ley de Prevención de Riesgos Laborales. Por otra parte , como autor del PSS, debería conocer el proceso secuencial de ejecución de los trabajos, indicando qué hacer, cómo hacerlo, en qué plazo se ha de ejecutar y qué medios (humanos, materiales y técnicos) va a disponer, teniendo en cuenta el proyecto de ejecución, el ESS, la evaluación de riesgos y planificación de la actividad preventiva propias y las de las empresas subcontratistas intervinientes, así como los procedimientos de trabajo de éstas.
Otro aspecto a considerar es que el PSS no es, ni puede ser, un compendio detallado e instantáneamente actualizado de todas y cada una de las actividades preventivas que hayan de realizarse en la obra en cualquier lugar y momento; sino que debería adaptarse a cada una de las fases en las que se encuentre la obra, explicando las medidas organizativas para eliminar riesgos, ejecutar unas unidades antes que otras, establecer o cambiar productos, medios auxiliares, protecciones colectivas e individuales. Por otra parte, para poder redactar un PSS verdaderamente útil, la información contenida en el mismo tendríaque permitir una toma de decisiones ágil y facilitar un control efectivo de todas las actividades a desempeñar en cada una de las fases de la obra.
Únicamente se podrá lograr lo anterior si el contenido del PSS se ajusta perfectamente a la realidad de la obra. De ahí que, tomando el Proyecto de ejecución y el Estudio de Seguridad y Salud como punto de partida, el PSS no podrá limitarse, en ningún caso, a ser una mera copia de aquél, sino que analizará, estudiará, desarrollará y complementará sus previsiones.
Fuente: Guía de contenidos recomendables en la elaboración de un plan de seguridad y salud