El 1 de octubre REPSOL inicia una parada programada de su división química en Tarragona; con una duración de 60 días y la intervención de 3.000 operarios, supone a la compañía una inversión de 95 millones de euros. La parada afecta a las plantas químicas de OPSM, Dervidados, Butadieno, Poliofinas y Olefinas y servirá para realizar inversiones de mejora de la competitividad, inspecciones y trabajos de mantenimiento. Las inversiones están relacionadas con la seguridad, las mejoras medioambientales y la eficiencia energética, aplicando mejoras tecnológicas, según ha informado este lunes la compañía. Esta actuación empleará de forma directa a una media diaria de 1.500 personas, además de las 1.600 habituales, y se prevén puntas de trabajo durante las que accederán al complejo hasta 3.000 trabajadores para realizar tareas relacionadas con la parada, la mayoría, procedentes de un centenar de empresas colaboradoras. Estos trabajadores han recibido cursos de formación específica en materia de seguridad, y Repsol realizará una campaña de comunicación para concienciar a los participantes en la parada sobre la necesidad de tener conductas responsables durante los trabajos para garantizar su seguridad. La parada hace dos años que se prepara, ya que algunas máquinas, como las nuevas turbinas, se han tenido que fabricar expresamente, con un plazo de entrega de un año y también hay que cuadrar la disponibilidad de los especialistas.
Una parada técnica en industria química, sólo llega a buen término con una correcta coordinación y una buena gestión de las empresas que intervienen, el trabajo conjunto previo-durante y posterior a la ejecución de los trabajos una de las claves del éxito de la misma.
Fuente: eleconomista.es lavanguardia.com