La UTE adjudicataria del tramo del TAV que discurrirá entre Tolosa y Hernialde ha rescindido el contrato a una empresa madrileña que trabajaba para ellos tras cometer diversas infracciones, según indica el sindicato ELA. El responsable de Construcción de dicha central, Igor San José, señala que la UTE adoptó esta medida después de que la Ertzaintza haya impuesto una multa de 65.000 euros a la subcontrata Agotran y de otros 22.000 euros a la adjudicataria del tramo tras constatar un total de 19 infracciones en las normas de circulación de los camiones de la empresa madrileña. La Ertzaintza actuó después de que el responsable de ELA denunciara el pasado 13 de febrero ante el Ayuntamiento de Tolosa, la Diputación de Gipuzkoa y la propia policía autonómica las posibles ilegalidades que se estaban cometiendo. Según la central, esa misma tarde la Ertzaintza paralizó seis camiones para proceder a su inspección, tras lo que comprobó que circulaban con la tarjeta de transporte caducada y con una carga superior a la permitida, entre otras ilegalidades. La policía autonómica informó de lo sucedido al Departamento de Infraestructuras de la Diputación y a la Inspección de Trabajo para continuar con la investigación.El sindicato señala que a raíz de dichas sanciones la UTE decidió rescindir su relación con la empresa madrileña y contratar a otra de Anoeta para la realización de dicha fase, con la garantía de que aplicará las normas de seguridad y también el convenio de Gipuzkoa de la Construcción.
Campaña en obras públicas
Las irregularidades se han destapado a raíz de la campaña que está realizando el sindicato nacionalista a pie de obra para que se aplique el convenio provincial de Gipuzkoa en las infraestructuras públicas. De hecho, San José explica que la subcontrata aplicaba el convenio de Madrid, con unas condiciones que están muy por debajo del de Gipuzkoa. La central considera que la UTE contrató precisamente a esta empresa para la ejecución de la segunda fase por presentar un «presupuesto muy a la baja dejando fuera a la compañía tolosarra que realizó el primer tramo y que sí aplicaba el convenio de nuestro territorio».Es más, señala que la empresa madrileña contrató a algunos operarios que habían trabajado para la compañía tolosarra pero «con una reducción sustancial del salario».La central nacionalista denuncia que la inaplicación del convenio de la construcción de Gipuzkoa está provocando situaciones de «explotación y de inseguridad laboral», por lo que lleva tiempo reclamando a las instituciones que en los pliegos de licitación de las obras públicas se incluya la exigencia de que se cumpla dicho pacto.
Fuente: diariovasco.com