Casi al mismo tiempo que los departamentos de prevención de riesgos laborales de las empresas empezaban a movilizarse ante una amenaza nueva y global como está siendo la pandemia del COVID-19, el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo hacía públicos los datos de la siniestralidad laboral de 2019 y de los primeros meses de 2020.
El 2019 acabó con 695 muertos en accidentes laborales. El dato es muy preocupante ya que, si bien es menor que el registrado en 2018, se ha visto un aumento muy significativo entre el colectivo de trabajadores autónomos. Del total de trabajadores fallecidos en 2019, 74 eran autónomos, y esta cifra es 3,5 veces mayor que el del año anterior, cuando murieron en el ejercicio de su trabajo 21 trabajadores por cuenta propia. Este aumento era esperable ya que fue en 2019 cuando el INSST comenzó a incluirlos en su estadística.
Aunque los fallecidos totales disminuyeron, el número total de accidentes aumentó un 5.5% respecto al año anterior, hasta un total de 635.227. Como ya viene siendo habitual, los sectores con un mayor índice de siniestralidad continúan siendo la construcción y la agricultura. Aunque el sector de la industria experimentó un aumento significativo, con una variación del 5.9% respecto al año anterior.
Las comunidades autónomas que más accidentes con resultado de muerte registraron fueron Andalucía, con 91, seguida de Cataluña, con 71 y las dos principales causas de accidente fueron por un sobreesfuerzo físico sobre el sistema musculoesquelético o por un golpe.
2020, la siniestralidad laboral se dispara
Los datos de este año 2020 sin duda serán recordados en la historia de la Prevención de Riesgos Laborales. El mes de enero comenzó con un repunte del 27,3% de los muertos en accidente laboral, con un total de 56 siniestros mortales.
El inicio del año se ha complicado del todo con la crisis de COVID-19. Enfermar de COVID-19 ya se puede considerar accidente de trabajo, siempre y cuando se pueda demostrar que se ha contraído en el centro de trabajo. Atendiendo a las noticias diarias, los trabajadores del sector servicios están claramente expuestos lo que, sin duda, se verá reflejado en las estadísticas anuales.