En una situación tan excepcional como la que estamos viviendo, las personas y las empresas están intentando adaptarse de forma rápida e imprevista, desarrollando las habilidades que consideramos necesarias para poder gestionar esta crisis.
Nadie tiene la seguridad absoluta de que nuestras decisiones, actuaciones y actitudes ante la situación generada por el COVID 19, son las más adecuadas. Intentamos racionalizar una situación que difícilmente es racional, intentamos bloquear nuestras emociones más profundas por temor a perder el control de una situación, que por sí misma es descontrolada. Podemos decir que ni las personas ni las empresas lo tenemos fácil.
A partir de esta premisa, de una realidad absolutamente desequilibrante, en la que todos, porque todos estamos en esto, intentamos gestionar con más o menos éxito nuestro día a día.
Lo primero que tenemos que hacer es aceptar la situación, sin evitarla, sin engañarnos pensando que no es para tanto y que está hiper dimensionada, o que no va conmigo, que a mí no me afecta. Con madurez hemos de aceptar que nos ha tocado vivir esta crisis y aceptar sus consecuencias y también nuestras limitaciones.
Lo segundo aceptar nuestras emociones, identificándolas, poniendo nombre y apellidos a lo que sentimos y profundizar en ellas. Esto nos ayudará en primer lugar a conocernos mejor y en segundo a crecer cómo personas, sin maquillar lo que cada uno de nosotros somos y sentimos.
Tener miedo en este momento, es muy normal, sería anormal no tenerlo. Esta emoción si no se adueña de nuestra vida por completo, es positiva. Pues ante lo desconocido, las personas sentimos miedo, que nos ayuda a prepararnos para este nuevo entorno, para conseguir adaptarnos a él. El miedo ha sido desde siempre la mejor herramienta para asegurar la supervivencia de nuestra especie.
En el momento que el miedo sea bloqueante para nosotros, es cuando tenemos que gestionarlo. Estar ocupados, mantener nuestras costumbres, tener hábitos de vida saludable, generar contactos con quienes queremos, aunque sea on line, cultivar nuestros conocimientos, seguir con nuestras aficiones, dedicar un tiempo a pensar, reflexionar, meditar, nos ayudara a sobrellevar este periodo temporal que no conocemos cuando finalizará.
Cuando decaigamos, por favor, listad todas aquellas cosas positivas que la vida nos regala cada día, incluso en plena crisis y en confinamiento.
¡¡¡Cultivad el pensamiento positivo y la gestión de las emociones, nos ayudará seguro!!!