El departamento de Salud Laboral de UGT de Burgos denuncia que tres de cada cuatro pequeñas y medianas empresas no cuenta con planificación real de la prevención, tal y como establece la propia Ley de Prevención de Riesgos Laborales, con una serie de actividades preventivas planificadas, con plazos fijados para llevarlas a cabo, designación de responsables, recursos humanos y materiales. El sindicato ha constatado que desde el año 2008 la aplicación práctica de la prevención de riesgos laborales en el seno de las empresas de menos de diez trabajadores ha sufrido una clara “involución”. En este sentido, señala el sindicato que ahora mismo su objeto «no es el de prevenir los accidentes laborales y mejorar las condiciones de trabajo, sino corregir las consecuencias de los siniestros laborales en el caso de que los mismos se produzcan», según un comunicado. UGT advierte de que amparándose en la crisis, las empresas buscan aquellos servicios de prevención ajeno que sean más baratos. De tal forma que los estudios higiénicos o de ergonomía y psicosociología se ven desplazados fuera de las evaluaciones, lo que provoca que éstas no se realicen y, si la empresa los quiere llevar a cabo, tiene que pagar un plus por encima de la cantidad inicial lo que invariablemente lleva a que no se evalúen dichos riesgos si partimos de la base de que la empresa está intentando ahorrar costes.
En la práctica, se traduce en una total ausencia de cultura preventiva en el ámbito de dichas empresas, en un aplazamiento indefinido de las medidas preventivas programadas con anterioridad y en la cumplimentación documental meramente formal de determinados protocolos para aparentar que se cumple con las exigencias que determina la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. Los servicios de prevención ajenos piden un precio adicional por la realización de evaluaciones específicas, lo que provoca que éstas no se realicen. “Al sindicato nos llegan trabajadores que denuncian que sus empresas dilatan groseramente en el tiempo la realización de los reconocimientos médicos para ahorrarse el coste anual de los mismos”, explicaron en la nota.
La formación de los trabajadores en prevención de riesgos laborales también ha sufrido un “retroceso significativo”, puesto que “es ofertada a los trabajadores fuera de su horario laboral, a pesar de que la propia Ley de Prevención deja bien claro que ninguna medida puede suponer un coste para el trabajador”. Al menos el 60 por ciento de las micro-pymes de la provincia no tiene conocimiento real de las actividades de prevención que tienen contratadas, descubriendo en ocasiones demasiado tarde que las grandes ofertas de los servicios de prevención llevan aparejados grandes recortes en el contenido de las prestaciones preventivas. “Esto nos lleva a un punto muy peligroso, y es que, justo cuando se está peleando para que las evaluaciones y la prevención sean reales, concretas y útiles estamos viendo cómo desaparece la cultura preventiva dentro de la pequeña y mediana empresa, base del tejido industrial burgalés”, denunciaron desde UGT.
Fuente: diariodeburgos.es